Pensar en futuro como estrategia de liderazgo
- Sebastian Aguilar
- 23 oct 2019
- 2 Min. de lectura
A raíz de los avances tecnológicos y las transformaciones sociales, económicas y culturales que se desarrollan en el marco mundial, las empresas, industrias y sectores económicos están en la búsqueda de herramientas que les permitan preparase para el futuro y afrontar en mejor medida los procesos de renovación global.
Dicho contexto pretende convertir a los integrantes del mercado en miembros más competitivos y con un alto rango de liderazgo en un entorno que se caracteriza por las constates actualizaciones en materia de procesos, estructuraciones y relaciones públicas. Es allí donde la prospectiva toma lugar con el objetivo de cumplir estándares que pretenden generar un sistema que sea consciente del futuro, así como de sus necesidades, retos y problemáticas.

Imagen obtenida de exame.abril.com.br
La prospectiva es entonces "la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poder influir en él", (descrita así por el filosofo y futurista francés Gastón Berger), y para ello es necesario que se rompan los estigmas entorno a la inestabilidad del mañana teniendo en consideración que en un sentido más amplio la mayor influencia de esta es el estudio de los antecedentes, la situación actual y las tendencias que se proyectan a corto, mediano y largo plazo.
En términos generales existe una serie de aplicaciones de la prospectiva en el ámbito empresarial, social, cultural y académico, entre estos destacan la territorial (la cual es utilizada en un marco territorial para el desarrollo de prácticas sustentables que aporten al mejoramiento de las condiciones de vida, el medio ambiente y la seguridad, entre otros); la urbana (proyectada en las áreas pertenecientes a las organizaciones y la utilización eficaz de sus recursos); de seguridad (concebida dentro del análisis de riesgos y oportunidades en torno a situaciones normales, excepcionales y de crisis); organizacional (encargada de la proyección de los objetivos, tareas y competencias de una organización); y tecnológica (para el desarrollo de proyectos de investigación sobre estrategias de innovación y desarrollo sustentable).

Imagen obtenida de vehiculoselectricos.co
En varias regiones del planeta se han desarrollado proyectos que denotan la aplicación de la prospectiva. Uno de ellos tiene que que ver con la movilidad sostenible, la cual tiene como fin generar nuevas maneras de transportarnos de un lugar a otro sin producir efectos negativos en el medio ambiente, cambiando, por ejemplo, energías no renovables por otras que si lo sean, o modificando hábitos invitando a los usuarios a hacer mayor uso del transporte público o personalizado (como las bicicletas).
De hecho, en Colombia ya se han distribuido más de mil vehículos 100% eléctricos de las empresas Renault, BMW y Kia. Sin embargo, persisten retos en el país entorno a los puntos de recarga (que actualmente están centralizados), y los costos de acceso y mantenimiento. Esto último es también una de las condiciones que estudia la prospectiva, y que en el caso en particular, debe ayudar a la implementación de mayores beneficios de infraestructura para sus usuarios en pro de cambiar su tendencia actual.
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