top of page

Colombia: el paraíso de la piratería

  • Foto del escritor: Sebastian Aguilar
    Sebastian Aguilar
  • 5 jul 2019
  • 6 Min. de lectura

Colombia ha sido por décadas uno de los países más piratas de América Latina, convirtiéndose así en un destino seguro para adquirir cualquier tipo de objeto, software, o producto comercial a muy bajo precio y sin mayores restricciones en el ámbito legal. Y aunque si existen leyes que demandan y prohíben su distribución, estas no han dado los resultados esperados, por lo que las ventas siguen disparadas en sectores como San Victorino, en Bogotá, e incluso en la misma web global.

En entrevista con Carlos Parra Satizabal, abogado experto en la propiedad intelectual, analizaremos el factor que prima para la piratería, en este caso, de películas en el país en espacios físicos y en plataformas de internet.

Imagen obtenida de FarmWeek

Venta ilegal de películas en Bogotá

Se estima que en San Victorino se resguardan más de 30 mil películas, series y documentales piratas que son comercializadas con gran rentabilidad, ¿a qué se debe el éxito de ese negocio?

Yo pienso que hay dos factores. El primero tiene que ver con la facilidad en la difusión y adquisición, porque una persona que se desplaza por ese sector, así no esté buscando la película, tiene muchas posibilidades de acceder a la obra. El segundo, que ya es un poco más profundó, es todo el tramado de derechos de autor de los productos audiovisuales que hacen que el acceso al público sea relativamente limitado. Y más allá de si son legítimos o no estos lugares, a la gente no le gusta pagar, hay una cultura muy fuerte de no reconocer ese esfuerzo que se da en los derechos de autor, yo pienso que eso hace que tenga tanto éxito.

¿Existen en Colombia restricciones legales que ayuden a combatir la piratería?

Si hay unas restricciones claras, por un lado, existen normas nacionales e internacionales de las que Colombia hace parte, por otro lado, y en términos generales, también es un delito, es decir, hay unas leyes penales que prohíben y castigan la utilización indebida de estas obras.

Nosotros tenemos al menos dos clases de normas que restringen y que castigan la utilización no autorizada de producciones protegidas por los derechos de autor, que permiten, además, que el productor tenga la posibilidad de iniciar acciones legales.

Si existen, ¿por qué razón no funcionan?

Esa es la pregunta del millón, porque si existen unas normas, que además cada vez las vuelven más fuertes debido a que todos estos gigantes que poseen los derechos de autor presionan mucho a los gobiernos nacionales para que refuercen esa normativa. Pero fíjese la paradoja que usted mismo pone sobre la mesa, porque es ahí donde empieza a crecer la vulneración.

Lo que ocurre es que no hay una política de prevención para que esto no suceda, misma que debería partir del gobierno y de los titulares de la propiedad intelectual para que la gente entienda que no lo puede hacer. Y en cuanto a la parte represiva, la falta de policía, de infraestructura, por llamarlo de alguna manera, hace que esto no se cumpla.

Como consumidor, ¿usted cree que vale la pena comprar una de estas películas?

Yo creo que no, yo creo que hoy en día tenemos muchas opciones que hacen que no valga la pena. Uno, el tema de calidad; dos, la parte del deber ético de no infringir una cosa que uno sabe que no debe hacer; y tres, hoy tenemos muchas opciones que no son caras. No vale la pena realmente apoyar de esa manera la piratería.

La trasformación de la piratería en la web

En los últimos años ha crecido el modelo de distribución de películas por internet, y al mismo tiempo el de la piratería, ¿Cómo interpretar esta transformación a lo digital?

Suceden varias cosas. Los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, (OMPI), y las autoridades al interior de esta industria, debido al crecimiento de los mecanismos digitales para la distribución que lo vuelven tan fácil y accesible, han hecho un esfuerzo grande por proteger todo esto. Lo que yo analizo es que la facilidad de hacerlo hace que el mecanismo sea demasiado usado y entonces volvemos un poco a lo de antes: tenemos plataformas como Netflix o Amazon, que tienen un gran contenido, pero aun así no está todo y a la gente le gusta encontrar todo, las series y películas anticipadamente, etcétera.

¿Controlar la difusión de películas en la web es más difícil que hacerlo cuando son vendidas en físico?

Yo creo que sí porque en los espacios físicos se puede poner, por ejemplo, a los policías a que se metan a los sitios que todos conocemos, y se podría controlar más fácil. En los medios digitales es más complejo, porque hay unas normas, unos sistemas, unos filtros, unas cosas de seguridad, pero siempre está la trampa en ese tipo de tecnología. Siempre hay alguien que va más adelante, que puede entrar y hackear.

Imagen obtenida de ViceColombia

¿En qué medida puede la piratería afectar los derechos de autor?

Lo que ocurre es que los derechos de autor están las obras artísticas, las literarias y las científicas. En el caso de las artísticas, que es donde están las obras audiovisuales, hay unos derechos morales (como el de paternidad y el de integridad de la obra, que son perpetuos e inalienables) y hay otros que son los derechos patrimoniales, que son los que permiten que se prohíba a los demás el uso y la utilización de la obra para ser explotada. Y así hay muchos derechos, y cada vez hay más.

Entonces evidentemente si usted distribuye de manera no autorizada una película pirata, usted está violando mínimo como cinco de esos derechos, por eso la utilización ilegal de películas, su venta y distribución, si implica una violación al derecho de autor.

¿Existen estrategias que contribuyan a la difusión legal de producciones audiovisuales, y que estén funcionando?

La sensación que yo tengo es que no funcionan mucho, pero si hay estrategias. Lo que pasa es que las creaciones del intelecto son bienes, pero son intangibles, y cuando uno ya empieza a darse cuenta que realmente los dueños de la propiedad intelectual no son el actor o el productor de cine colombiano, sino que son las multinacionales, y lo que hacen es mantener esa brecha siempre cerrada, pues buscan una protección mayor, y aumentarla y volverla más fuerte, pero a pesar de eso, no funciona mucho. Yo creo que más que fortalecer las normas, lo que hay que hacer son campañas de sensibilización, de educación, enseñarle a la gente que la propiedad intelectual existe, que hay un derecho de autor, que hay que protegerlo, pero también generar espacios para aplicar las excepciones que permitan que la gente tenga mejor acceso a eso, a esas obras, a esos temas…

Es en efecto atacar las causas y no los efectos…

Exacto, es una buena conclusión. Si se fija los derechos de autor tienen excepciones para las obras cinematográficas con fines educativos o de información. Pero entonces metieron una norma que es más fuerte y dicen: “no pero esa excepción no se puede usar si afecta la normal explotación de la obra”. Y los dueños de la obra dicen: “no cualquier cosa me afecta la normal explotación”, entonces todo termina volviéndose un tema de violación y es contraproducente eventualmente.

¿Porque razones cree usted las personas piratean películas por internet, si contamos ya con plataformas como Netflix?

Eso es un tema muy cultural, yo pienso que no es solo una cuestión de plata, porque cuando usted tiene Netflix y todas esas plataformas que no valen más de 16 mil pesos, y que, además, un primo te lo puede compartir, yo dejo de creer en el factor económico y pienso que es más un factor de idiosincrasia muy fuerte. A la gente no le gusta pagar, pero si le gusta tener acceso, inmediatez.

¿Bajo qué circunstancias considera que una persona se cambiaría al modelo legal de compra de películas?

Lo que ocurre es que si usted quiere ver la película que lanzaron hace 15 días, usted no la va a encontrar en Netflix ni en ningún otro lado, entonces si la gente la quiere ver, pues entra en estos sitios ilegales y la ven, de eso no hay duda, como le digo es un tema cultural, es muy difícil que la gente entienda, no me parece tan fácil.

¿La piratería está acabando con la industria cinematográfica?

Yo creo que no, no la va a acabar, si hubiera eventualmente para el pequeño productor colombiano un ingreso importante de los derechos de autor, generaría una dificultad. Pero aquí los productores locales tienen una cantidad de problemas distintos al hecho de que las personas los pirateen, como las restricciones en las salas de cine, los costos de distribución y la falta de apoyo para producir.

¿Colombia seguirá siendo un país un pirata?

No tengo estadísticas pero si una percepción grande, que es que Colombia ha venido dejando de ser tan pirata como lo fue hace un tiempo. ¿Eso a que ha obedecido?, a que ha habido más normas, y aunque faltan más cosas y que las apliquen en mayor medida, si ha bajado. Nosotros si vamos a seguir siendo piratas, pero vamos mejorando en el tema, tenemos más acceso a plataformas legales, eso es indudable.

Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
  • Instagram
  • YouTube
  • Twitter
bottom of page